Otra manera de hacer empresa y construir comunidad.
Hace poco tuve la fortuna de participar en una mesa redonda de la Gran Kedada Rural 2024. Los que conocéis el proyecto sabéis que, efectivamente, soy una afortunada, y por varios motivos: primero, por ser parte de este maravilloso proyecto; y segundo, por compartir esta experiencia con grandes compañeras. No solo de charla, sino también del día a día en Kuartango Lab. Dos emprendedoras, Xandra (Caostura) y Laura (Pilates Kuartango) con quienes comparto algo más que un espacio de trabajo o el hecho de ser mujeres y emprendedoras en el entorno rural. Compartimos tres pilares fundamentales: PASIÓN, PROPÓSITO y LEGADO.
De esto hablamos en la mesa redonda: de aquello que nos mueve y alienta en este “puñetero” camino del emprendimiento. Hay una frase que tengo grabada a fuego y que siempre comparto con mis clientes en la primera reunión: “Para que algo tenga éxito, primero tiene que tener PROPÓSITO.” Ese propósito siempre está alimentado por una PASIÓN, una fuerza que nos permite no desesperar y seguir luchando por construir nuestro sueño.
En mi caso, mi pasión es esta: crear marcas conscientes que transforman el mundo. En definitiva, dejar un LEGADO, generar proyectos que contribuyan a transformar nuestra sociedad. Sé que, desde mi profesión, influimos en los hábitos de consumo, el estilo de vida y las decisiones de muchas personas. Por eso, desde la empatía, la humildad y la sencillez, me comprometo a construir los mejores proyectos. No los mejores del mundo, sino los mejores para el mundo.
Antes he hablado de tener pasión, de sentirme afortunada y de construir sueños a nivel personal. Ahora quiero hablaros de lo que significa hacerlo a nivel de comunidad. El sueño de unos “locos y locas” —Kuartango Lab— se ha ido haciendo realidad gracias a personas con empuje y ganas de generar un cambio. Un cambio que, desde lo rural, nos encamina hacia un modelo empresarial y social más ético y sostenible. Gracias, Ivan del Caz, por ser nuestro “constructor de sueños” y embajador del “Espíritu Kuartango” allá donde vas.
Si alguien, en este “puñetero” camino del emprendimiento, necesita un desahogo, un pañuelo o algo de aliento, aquí me tienes. Porque, como dice el sabio Xavier Marcet: “Intentemos crecer, haciendo crecer.” Para mí, esa es la única manera de avanzar.
