Laia eskola: las creativas podemos explicar los feminismos

Allá por 2017 conocí (MATCH ❤️‍❤️‍) a Mentxu Ramilo Araujo (en el primer encuentro de #AñanaFEMprende). Gracias a ella reformulé y amplié mi mirada como mujer y feminista. También comprendí “La importancia de crear Redes”, por su capacidad de Unir y Movilizar la igualdad de género y fomentar una sororidad orgánica.
Estas vivencias me hicieron tomar conciencia de la necesidad de una Reformulación de nuestro papel, como mujeres, en la industria creativa… y ser parte activa en ella.
Por eso, cuando tuve que ponerme con el Rediseño de la Marca Laia –Escuela para la igualdad y empoderamiento de las mujeres de Álava– no solo me encontré un reto “artístico”, sino con una oportunidad de hacer algo que socialmente aportara.
Una vez más, no solo se trataba de un trabajo estratégico y gráfico, sino de tomar la responsabilidad de representar a un colectivo, la industria creativa, de cara a un proceso de cambio social: empoderar a mujeres y niñas.

Porque los feminismos siempre serán contemporáneos y vivos.

El feminismo son muchos feminismos unidos

La visión única siempre es un problema y tengo muy claro que en el feminismo no existe. Es algo que hace mágico a este movimiento porque es POLIÉDRICO.
Como la sociedad es plural, complejo, con multitud de públicos, diferentes territorios narrativos y mil puntos de vista. Tantos como personas y territorios hay en Araba.

Por eso Laia, como colectivo, debe plantearse como un todo que aúna. Una especie de caleidoscopio social.
Un pegamento cultural al que apoyamos desde la comunicación transformadora.
Una plataforma para todas las mujeres del colectivo que sirva de lugar de encuentro y activismo para que esta sociedad se convierta en algo más justo y avanzada.

Y, sobre todo, abierta, atractiva para nuevos públicos que quieran unirse y sumar.
Por eso, ya desde el propio logo quisimos dotarle de una identidad propia, con su primera letra mayúscula. Porque no es solo una actividad que promueve el ODS 5, por poner un ejemplo. Es mucho más: el nombre de ALGO que EXISTE, vivo, con voz propia.
El resto de las piezas gráficas, como motion o folletos, trabajaban esa línea poliédrica que he comentando arriba, desde una visión compleja, aglutinante, que mezclaba texturas, colores, estilos, personajes, ideas…

Todo eso intentamos abordar con este proyecto. Otra experiencia transformadora que viví en Sormen gracias a Juanjo Brizuela, que nos invitó a participar con él en este proyecto de la Diputación Foral de Araba.

Difícil de explicar por aquí. Pero fácil de sentir cuando lo ves.

Échale un ojo 🙂

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